Una nación sin mapa

 

“Las cartas geográficas jugaron un papel importante en la evolución del capitalismo moderno, con ellas se puede ver lo que no está a la vista y ver significa conocer”. Esta cita proviene de un libro sobre la incidencia del paisaje en el arte y en las ciencias humanas pero este texto no versará sobre nada de eso, sino sobre los modos en que un dibujo puede ser uno y cientos a la vez. 

 

En esta ocasión, es importante comprender que tanto los mapas como los paisajes son formas de representación de un territorio, es decir, de una porción de superficie terrestre “perteneciente a”. Siguiendo esta línea, vale decir que estas representaciones se alojan bajo un manto de artificialidad, dentro de un sistema de convenciones. Esto es válido tanto para un análisis sobre la propiedad privada como para una pregunta por la técnica y sus relaciones con nuestra percepción del mundo y lo real. Una lectura crítica que cruce todo lo mencionado daría pie a la necesidad de involucrar otras formas de medida, o de ignorar todas para siempre y salir al encuentro con el planeta usando sólo cartografías intuitivas y lábiles: formas inestables de orientación, trazadas más por el cuerpo que por la razón.

 

Dicen que el mapa obedece más al príncipe que a la realidad y este resulta ser es un buen punto de partida para hablar sobre el trabajo de Guillermo Mena. Durante los últimos años, el artista ha transitado diferentes puntos del planeta guiado por la voluntad de ahondar en otras configuraciones del paisaje. Ha dibujado desde diferentes latitudes, aportando a la aparición de un repertorio de movimientos que se pueden recorrer como quien atraviesa una atmósfera singular, de engañosa constancia en su composición, vaporosa e inasible.

 

Cada obra describe formas de negociar con los vientos y hacer pactos con la luz. Cada elemento evidencia la dirección y la velocidad de distintos fenómenos. Cada intento por comprobar algo se transforma en una niebla de gráficas e indicaciones en suspenso. Aquí, el dibujo es la unidad de medida para interpretar la distancia hacia el hogar. 

 

Aquí, todo es deriva: los mecanismos estallan, los acontecimientos son pausados, dibujar es una forma de hablarle al carbón sobre las horas y ansiedades humanas, mostrarle las nubes, los árboles y la tierra. 

 

Carlos Gutierrez

2025